La Universidad Autónoma de Baja California (UABC) a través de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAyS) celebra la aprobación del proyecto “Biomarcadores neurofisiológicos, cognición y conducta asociados a la adicción y las alteraciones del sueño derivadas del uso problemático de videojuegos en niños: un enfoque multimodal e interdisciplinario”, encabezado por el Dr. Luis Ángel Llamas Alonso por parte de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI).
Esta investigación de ciencia básica y de frontera busca entender cómo el uso de los videojuegos en la infancia se relaciona con la calidad del sueño y con el riesgo de desarrollar conductas adictivas. El proyecto implica colaboración entre la Universidad de Baja California, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, por lo que refleja un esfuerzo nacional por responder a una problemática creciente con implicaciones en la salud y el bienestar social.
En nuestro país, niñas y niños comienzan a jugar videojuegos desde los seis años y dedican en promedio entre doce y quince horas semanales a esta actividad. Lo más preocupante es que casi la mitad lo hace sin supervisión de un adulto, lo que incrementa los riesgos de adicción y alteraciones en el descanso. A nivel internacional, la Clasificación Internacional de Enfermedades ya reconoce el “trastorno por uso de videojuegos”, lo que refuerza la urgencia de generar evidencia científica en contextos locales que permita orientar a familias, docentes y profesionales de la salud.
El proyecto contempla levantar información en una muestra de quinientos niños y niñas de entre ocho y once años que estudian en escuelas públicas y privadas de cuatro estados del país. A través de cuestionarios aplicados tanto a los estudiantes como a sus cuidadores, se describirán patrones de juego, indicadores de riesgo, hábitos de sueño y condiciones de salud. Esta primera etapa permitirá trazar perfiles de riesgo y entender mejor qué factores favorecen un uso problemático.
En una segunda fase, una submuestra de aproximadamente noventa participantes será evaluada en el laboratorio con registros de la actividad cerebral en reposo mediante electroencefalografía (EEG). Este procedimiento permitirá analizar la conectividad funcional del cerebro y detectar si existen patrones asociados al riesgo de adicción y a los problemas de sueño. Más adelante, los mismos participantes realizarán tareas cognitivas acompañadas de mediciones con EEG y rastreo ocular. Con estas pruebas se evaluará su capacidad de control inhibitorio y los sesgos atencionales frente a estímulos emocionales, lo cual ofrecerá información sobre cómo responden a la recompensa y a la regulación conductual.
El equipo de investigación combinará los datos de cuestionarios, de la actividad cerebral y del rastreo ocular mediante modelos de inteligencia artificial. El objetivo es generar predicciones robustas y confiables sobre el nivel de riesgo de cada participante y establecer categorías claras de bajo, moderado y alto riesgo. Con ello se podrán diseñar guías prácticas para madres, padres, docentes y profesionales de la salud, de manera que cuenten con herramientas para identificar señales de alerta y fomentar un uso responsable de los videojuegos.
Este proyecto no sólo tiene un valor académico, sino que también busca un impacto directo en la sociedad. Los resultados se traducirán en talleres escolares, materiales de divulgación y recomendaciones que podrán orientar tanto a familias como a instituciones públicas. Asimismo, sentará bases para futuras políticas educativas y de salud en torno a la infancia y el entorno digital, ayudando a proteger a las nuevas generaciones en un escenario donde los videojuegos forman parte cotidiana de su vida.
Además, permitirá equipar al Laboratorio de Psicofisiología Cognitiva y Afectiva con un moderno sistema de Electroencefalografía y un Rastreador Ocular, fortaleciendo así la infraestructura científica de la UABC y ofreciendo nuevas oportunidades de formación e investigación para estudiantes y académicos.
Con la aprobación de la SECIHTI, la UABC y las universidades aliadas reafirman su compromiso con la investigación de frontera que atiende problemas actuales de gran relevancia social y sanitaria. Este logro, liderado por el doctor Luis Ángel Llamas Alonso, es motivo de orgullo para la comunidad universitaria y un paso adelante hacia un futuro donde el conocimiento científico se traduzca en bienestar para niñas, niños y sus familias.