Guadalupe Concepción Martínez Valdés conocida por la mayoría como “Cony” estuvo laborando 24 años en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), de profesión antropóloga con interés en las ciencias sociales. En agosto de 2001 empezó a dar clases en la licenciatura de Sociología como maestra de asignatura cuando la licenciatura estaba en la Escuela de Contabilidad y Administración (ECA) en el campus sauzal, actualmente FCAyS en el campus valle dorado.
En el 2005 se cambiaron a valle dorado y en el 2009 entró como maestra de tiempo completo, a los pocos meses que hubo cambio de dirección del maestro Saúl Méndez Hernández a la Dra. Mónica Lacavex Berúmen, fue cuando la nombraron Coordinadora de la Licenciatura en Sociología “duré 13 años como responsable, hasta que asumió el cargo la doctora Diana Villegas. Desde el inicio de la carrera la primera coordinadora fue la Dra. Mónica Lacavex; luego el Mtro. Héctor Delgado; luego Cony y actualmente la Dra. Diana Villegas”.

Como anécdota del cambio al campus valle dorado cuenta que en la dinámica de que los estudiantes aportaran algo a su nuevo campus, los alumnos de sociología hicieron el pasillo que está de la banqueta hacia el edificio D, el cual aún se conserva.
Cony llegó a la UABC después de 12 años de vivir en Alemania, vino a Ensenada junto a su esposo quien obtuvo una beca de intercambio académico por un tiempo de cinco años en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), a él le gustó estar en Ensenada y decidieron quedarse.
Cuando llegaron no había en Ensenada Ciencias Sociales, la primera licenciatura social fue sociología en modalidad semiescolarizada, por lo que antes estuvo trabajando en CETYS, al poco tiempo la doctora Mónica Lacavex quien fue la primera coordinadora de sociología armó su planta de maestros y así fue que la invitaron a dar clases junto con las maestras Andrea Spears, Ivonne Pavía, Hillary, entre otras.
Durante estos 24 años le tocó participar en dos modificaciones de plan de estudio, tres procesos de acreditación y reacreditación de la carrera, formó parte del cuerpo académico Sociedad y Gobierno (CA 134), le dió clases a la primera generación de sociología hasta las cuarenta generaciones de estudiantes, “eso ha sido para mi una gran satisfacción; haber apoyado a fortalecer la carrera de sociología pero también a formar sociólogos y sociólogos comprometidos porque tenemos egresados que se han desarrollado profesionalmente y están haciendo trabajos muy importantes”.
Algo que también le llena de orgullo es ver algunos egresados de entre la primera y la quinta generación que ya son maestros de la licenciatura y que se prepararon realizando una maestría y doctorado.
Cony recuerda como el profesor José María Guerra llegó a la universidad como preparatoriano con el proyecto del Totém que tenía el profesor Blancarte, Guerra al tener interés en las cuestiones artísticas se interesó por participar en el proyecto y así fue como conoció e ingresó a la licenciatura en Sociología posteriormente hizo su maestría y recién ingresó a un doctorado, actualmente da clases en la licenciatura, “es una gran satisfacción ver a estos alumnos egresados ahora como maestros de la licenciatura”.
En cuanto a su participación como miembro en el CA 134 ha trabajado proyectos que se orientan a trabajar con mujeres jornaleras en San Quintín algunos de ellos a través de las convocatorias internas de la UABC pero también apoyados en su momento por la CDI actualmente el IMPI. Ha recibido el mérito académico, el reconocimiento de los 20 años de antigüedad.
También impartió clases en la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, en el Tronco Común de Ciencias Sociales, en la Maestría de Estudios Sociales y en la Maestría en Ecosistemas de Zonas Áridas.
“La universidad siempre ha sido mi segunda casa, siempre me sentí muy acogida y he tenido buena relación con las compañeras y compañeros de trabajo, ha sido un ambiente muy agradable, y por eso le pensaba en jubilarme, porque dije voy a extrañar mucho, pero también se que ya hay relevo en la carrera. Los que empezamos en la carrera ya están jubilados ya nomas me faltaba a mi, que ya me uní al club de los jubilados.”
Mencionó que ser cimarrona es ponerse la camiseta, llevar en el corazón lo que es esta universidad pública que realmente contribuye y aporta a la sociedad, “el ser cimarrona es sentirse parte y orgullosa de esta institución”.
Para finalizar envió un mensaje a sus colegas y los sociólogos en formación “es importante asumir el compromiso social de contribuir y hacer propuestas para hacer un mundo mejor, un mundo más incluyente y equitativo donde quepamos todas y todos”.
La Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales le agradece sus años de servicio, contribución y entrega. Es y será por siempre un orgullo cimarrón, feliz etapa de jubilación querida maestra Cony.
